El título en castellano ya daba para mucho: ambigüedad, confusión, incertidumbre...
Sueño, como aquella necesidad de dormir o como aquellos momentos que "vivimos" de manera más o menos real mientras dormimos.
Cabe decir que muchas expectativas se han visto superadas con solvencia y admiración. Un sueño que crece en cada momento que evoluciona el discurso narrativo de la película; escena tras escena el prptagonista nos hunta y embadurna de sueños dulces, mágicos, fantásticos y emotivos.
Imaginología, desastrología, creacionología y emocionología son aquellas cinecias que acompañan al protagonista a lo largo de esta historia. Gael, con una interpretación multilingüe, acertada y cariñosa hacia el niño y el público, nos va cultivando y gestando. Charlotte, una persona entre dos vidas, la que comparte con Stéphane y la suya misma, enamora a todo aquel abierto a la diferencia, como Stéphane...
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