Homenaje a los/as que continúan con nosotros/as

No sé cómo ni porqué, me entero de que Vicente Ferrer ha fallecido en los días pasado. De hecho ahora sí recuerdo cómo me he enterado, a través del Facebook, qué medios de comunicación inundan nuestras vidas hoy en día.

Pienso en mi abuela al leer sobre la "muerte" de Vicente Ferrer. No hay día que pase que no piense intensamente en TODA mi familia. Hoy, más nostálgica que en otros días y temporadas, me doy cuenta de lo inexorable del paso del tiempo y del paso de la vida. Es, y es así. Por primera vez, el axioma de este blog, la vida no es así, se desploma ante la muerte.

Mi abuela fue para mi más que una persona de mi familia. Con mi abuela compartí tantos buenos momentos que no me cabrían en este cuaderno: con ella aprendí a ver telenovelas, tomar café con galletas maría, coser, ser amorosa, ser paciente con mi abuelo, con quien no me llevaba muy bien, a bordar, a cocinar rosquillas, pestiños y a cantar villancicos, por dejarlo aquí.

Ahora siempre está con nosotros y nosotras, y espero que continue acompañándonos de por vida.

Seguro que algún día vez cómo se casa alguna nieta tuya y cómo tienen bebés. Ese día seguro que te alegrarás enormemente.

La vida, como la muerte, existe.