Vivir en una realidad basada en la economía campesina y familiar, pegada a la naturaleza y a las viejas costumbres, a menudo me impide disfrutar tranquilamente (al menos en cuanto a mi conciencia humana) d elos nuevos medios para comunicarme con el exterior.
El Facebook me ayuda principalmente a difundir álbumes de fotos que deseo compartir con mis amigos y amigas, y también me permite contactar con personas que formaron parte de mi vida pero alguna cuestión hizo que nos alejáramos.
Mis amigos/as "blogeros/as" defienden a ultranza esa herramienta llamada blog, al menos me suelen decir:
- Hace tiempo que no introduces una entrada, ¿eh?
Yo la utilizo esta herramienta, pero no creo en ella.
¿Por qué no llegar a un punto intermedio?
Yo agradezco al Ecuador que cuente con una empresa estatal de correos eficiente, porque me deja continuar creyendo en las postales y las cartas... de las cuales siempre he estado súper enamorada.
P.D. Ojalá pudiera desechar el celular, lo intentaré de regreso a España.
jueves, julio 16, 2009
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