sábado, marzo 10, 2007

la rosa


A una hora indefinible,
inexorable,
de un día que exitse y no existe a la vez,
una hermosa sirena llegó a uno de los mágicos lagos de Estocolmo.

Allí se prendó de un vikingo
que deseó de tal manera
que se lo quiso llevar al fondo del mar
donde los sueños eran reales,
las ilusiones realizables
y el amor la síntesis de todo.

Para no herir a la madre del vikingo,
la sirena decidió dejarle una rosa como símbolo y recuerdo del amor que le tenía a su hijo que nunca más volvería a ver...

No hay comentarios: