jueves, octubre 08, 2009

Las semanas llegan y dejan huella


Me suceden cosas, y cosas suceden a mi alrededor, y parece que las dejo pasar como a cuando un niño cuando se le escapa un globo de feria y se le pierde en la infinidad del cielo.
Hace dos domingos conocí una gente en Guano, este domingo vuelvo a toparme con algunos de ellos y conozco a otros más igual de interesantes y auténticos. A raíz de esa conexión que todo me hace vibrar, comemos juntos aquél día, nos dispersamos el siguiente, otro divagamos de temas variopintos, nos topamos más tarde para iniciar el traze del desarrollo de un nuevo y más amado mundo... y así caminamos juntos, fortaleciéndonos en la comprensión y el compañerismo.

Los protagonistas de mi vida en estos últimos días no han sido sólo esas nuevas personas que se han entrometido en mi vida para robarme sonrisas entusiastas, también confluyen en mi día a día los componentes de mi familia serrana sin igual, con la que vivo. Marisol, Alexandra, David, Cristina y Cecilio, mi tito, me tienden la mano para mostrarme la ternura y cotidianeidad más familiar del Ecuador. Una maestra emprendedora, una aspriante a aeromédico militar, un bachiller que dobla turno en el colegio para avanzar más en las materias, un artesano bien abierto a las culturas foráneas, y mi gran amiga Sol y Mar, conforman aquel sincretismo inexistente en Europa pero imborrable y penetrable del Ecuador.

Sin duda alguna, los colores de mi vida se han tinturado de vivos tonos y todo se lo debo a la buena energía que he logrado reactivar y que ha sido capaz de desprender una luz tal que me ha conectado con muy buenas personas.

Y es que allá donde te quedes, el lugar te recibe si te abres a sus personas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida es un carrusel en espiral! siempre creciendo siempre fluyendo.
La magia y las energias conspiran cuando en el corazon hay fe en los cambios.. mas los cambios comienzan por uno mismo si es que en realidad queremos cambiar algo!
Los apus bendicen los caminos.. asi como bendice la lluvia, el viento, el mar y el silencio.

Anónimo dijo...

Hola Monns lo que escribes hace inspirar de una forma extraorinaria y tuve la oportunidad de leer los artículos de su blog siga adelante.

Att. David